Un perito puede ser la pieza clave.
Un perito puede ser la pieza clave para ganar un juicio o perderlo, ya que suministra al juzgador una opinión fundada en su área de especialización profesional; ya que entre que resuelve una controversia no está obligado a dominar la totalidad de los temas que implican un litigio, pues son tantos y de diversos índoles, que a efecto de suministrarle argumentos o razones para la formación de su convencimiento hará coparticipes a los expertos para esclarecer los elementos que conforman un caso.
La prueba pericial se hace necesaria en los litigios que requieren conocimientos científicos o técnicos específicos. Cuanto más compleja o importante es la materia, más crucial es el testimonio de un experto, y más difícil es encontrar alguien con experiencia, por ejemplo, en el Estado de Quintana Roo solo hay 9 peritos en contabilidad, inscritos al padrón oficial; pocos, para una entidad amplia en territorio y población, rica en multiculturalidad y en inversión extranjera; lo que hace que el volumen de casos sea alto y complejo, es aquí donde conseguir un testimonio fiable y contundente se torna difícil.
Lo anterior, impacta en los costos por los honorarios aunque existe un tabulador que nos orienta, en realidad no se puede comparar las áreas de expertis, es decir un perito en traducción de lengua inglesa está cobrando 50 centavos por palabra, ahora un perito en grafología por el grado de complejidad se dispara en los honorarios y así sucesivamente.
Aunque encontramos registro de peritos en cada entidad federativa también la autoridad cuenta con un registro Federal donde se pone a disposición muchos peritos en diversas áreas de conocimiento y hasta probablemente algunas que no se encuentran en esta región.
¿Qué perito tiene mayor rango o valor? Esta es una pregunta que suelen hacer y la realidad es que no se relaciona con el padrón ante el que se registra, tampoco con la edad ni el nivel socioeconómico del mismo, la verdad es que su testimonio puede ayudar en la resolución de conflictos en la vía prejudicial o judicial, pero todo depende de su experiencia en el desarrollo de su ciencia.
Podemos enmarcar las características generales de todo aquel que funge como perito:
Imparcialidad. Entendida como la labor pericial sometida únicamente al imperio de la Ley, gozando de total libertad para realizar su labor, lejos de intereses personales o juicios valorativos (prejuicios).
Objetividad. Aunque todos los individuos tienen una parte subjetiva el experto debe emitir su análisis apuntalado únicamente en los datos, pruebas o evidencias contrastadas metodológicamente por su ciencia.
Veracidad. La ética y el juramento profesional entran a la jugada ya que estos elementos deben regir la virtuosidad de una opinión, dejando de lado los intereses personales y evitando caer en un conflicto de intereses.
Responsabilidad. En tiempo, en el manejo de la confidencialidad y en la ejecución de las acciones para elaborar la prueba pericial.
Actuar incumpliendo cualquiera de los elementos anteriores, puede conllevar la invalidez del testimonio del Perito, pero además puede llevarlo a consecuencias penales y por supuesto económicas tanto al perito como al cliente.
¿Cuándo se requiere el Informe pericial?
Siempre que haya aspectos controvertidos en el caso, que requieran conocimientos especializados para su observación, análisis o descripción. Al entrar en conflicto legal dos partes, existe la posibilidad de solicitar y aportar estas pruebas, siendo esto un derecho de la Ley de Derechos Humanos de 1998.
¿Qué debe hacer el perito?
1. Elaborar informes o dictámenes periciales;
2. Contestar a las preguntas del tribunal o de las partes, ya que éste no está versado en la materia, sobre la que el perito es experto;
3. Realizar contrapericiales, que rebatan informes de otros peritos;
4. Ratificar los informes en sede judicial.
¿Cómo se da la ratificación de informes periciales?
Puede ser necesaria su comparecencia en sede judicial para ratificar el informe pericial ante el juez. El Perito tiene la obligación de acudir a la vista en el lugar indicado (para lo que previamente recibe un requerimiento del juzgado) y de no hacerlo, el juez puede suspender el juicio y multar al perito o incluso abrir un procedimiento contra él.
Es por esto último que muchos profesionales, aunque son muy buenos desarrollando su labor, pero no se inscriben como peritos ya que requiere su compromiso, conocimiento, ética y responsabilidad frente al Estado.
Para cerrar este artículo quisiera mencionar la sugerencia que un día me hizo el contador y fiscalista Dionisio Pérez Castañeda (perito en contaduría) “Lo más importante de ser Perito es analizar desde la calma nunca desde la emoción”.
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